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lunes, 31 de marzo de 2014

TEORIA DEL DOBLE ,DE JEAN PIERRE GARNIER MALET


Descubierta en 1988, la teoría científica de Jean Pierre Garnier Malet referente al desdoblamiento del espacio y del tiempo, permite afirmar que tenemos todos un doble. Imperceptible y sin embargo real, ese otro "yo" puede guiarnos en cada momento, si sabemos establecer una relación constructiva con él.




Conociendo algunos principios esenciales de la ley del desdoblamiento, en efecto, es posible entrar en contacto con él para beneficiarnos de sus consejos. Esto se hace por medio del sueño, de las intuiciones, de las premoniciones y de las diversas señales que son intercambios de información entre él, nuestro futuro y nosotros mismos.

Es gracias a nuestro doble que nos podemos volver clarividentes y "cambiar nuestro futuro" por imperceptibles "aperturas temporales".

Es necesario dejarnos guiar por esta otra parte de nosotros mismos que, desde pequeños, hemos aprendido a ignorar. 

Nuestro cuerpo está concebido para recibir informaciones vitales en el transcurso de nuestros sueños durante un período bien determinado llamado “sueño paradoxal”. El sueño paradoxal o sueño R.E.M (rapid eyes movement / movimiento rápido de los ojos) no es el único momento -las aperturas temporales están a nuestra disposición de continuo- pero es el más importante.

 En esta fase del sueño hay una asombrosa actividad intelectual, mucho más intensa que la existente mientras estamos despiertos. Este curioso momento del sueño se explica de manera perfectamente lógica, debido a la necesidad de intercambios de informaciones entre tiempos diferentes. Nuestro doble está a nuestro servicio, y lo ignoramos. 



Está a la espera de nuestro buen querer para transmitirnos los mejores instintos de Supervivencia. Podréis de esta manera mejorar vuestro futuro, y por consiguiente el nuestro, puesto que podremos extraer de un potencial colectivo diferente. 

Primeramente, controlar el momento de dormirnos para poder beneficiarnos de una noche enriquecedora. ¡Nada más fácil que controlar nuestros pensamientos antes de quedarnos dormidos! Este sencillo principio era conocido desde la noche de los tiempos. 

Cinco siglos antes de J.C., los seguidores de Pitágoras ya decían en “Los Versos de Oro”: “Acostúmbrate a controlar tu sueño… y no dejes que el dulce sueño se apodere de tus lánguidos ojos sin antes haber repasado lo que has hecho en el día.”

El día nos aporta problemas que siempre podemos resolver por la noche mientras dormimos. Preferimos complicar esta sencillez para esconder nuestra total responsabilidad en nuestros trastornos y desequilibrios.

Nuestro “doble” no es el cuerpo astral o etérico del que algunos hablan


. Es verdaderamente otro “yo”. El cuerpo visible explora el espacio en nuestro tiempo, el otro, totalmente imperceptible, viaja en los diferentes tiempos de nuestro desdoblamiento.
 De manera esquemática podemos decir que un cuerpo energético informa nuestro cuerpo físico.
Así pues, los físicos hablan del carácter ondulatorio y corpuscular de la materia.

 el inconsciente es en realidad un consciente memorizable pero en instantes tan rápidos que siempre parece fuera de nuestra conciencia.





 Sin embargo, modifica instantáneamente nuestro presente. Pues sólo las informaciones provenientes de esas “aperturas temporales” imperceptibles os permiten mejorar vuestro presente. Son siempre tan rápidas, que os llegan bajo forma de intuiciones, sugerencias y premoniciones. Vuestro cuerpo se ve obligado a seguir esas informaciones para obtener un instinto de supervivencia permanente. Si las ignoráis, sufre, y desarrolláis un estrés con su inevitable secuela de preocupaciones y angustias, que causan desórdenes físicos o psíquicos. 

Si las seguís, podéis conocer los problemas con antelación, prever las soluciones, encontrar los proyectos útiles o imprescindibles, y abandonar otros proyectos, sin añoranza.

Sin perjudicar nunca la libertad de nadie, os permiten construir un futuro potencial agradable, perfeccionar vuestros proyectos, mejorar vuestros resultados y, sobre todo, dar una finalidad concreta a cada momento de vuestra vida.
Sabiendo esto, no deberíamos nunca olvidar que en la Tierra, disponemos a la vez de una energía eterna y de un receptáculo corporal, provisional y mortal, de esa energía.
El equilibrio de la mente sólo es posible junto con el del cuerpo. El uno no funciona sin el otro.
OS ANIMO A LEER SUS LIBROS Y PRACTICARLO .

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