MANDALA
es un término sánscrito que significa diagrama. También se traduce como círculo sagrado, ya que el mismo se activa generando vibraciones que armonizan el lugar con las energías del Cosmos.
Representan construcciones simbólicas de diferentes estructuras del alma; llegan a la conciencia del ser humano para aportar su energía de armonización.
Es un símbolo que se encuentra desde el comienzo de la humanidad; las diferentes culturas coinciden en que representa un camino que conduce hacia la unidad del ser. Los colores que se utilizan son vibraciones que con su luz equilibran las energías.
Los mandalas geométricos son imágenes que reflejan el flujo de movimiento permanente del Cosmos, plasmado en figuras que representan:
EL PUNTO
El punto es el centro, el origen, una referencia a la capacidad creadora de lo real; si a un objeto se le abstraen sus características particulares, al final solo queda un punto, la unidad primordial del cosmos. En la geometría clásica se basa en la idea de que antiguamente era un concepto intuitivo, el ente geométrico «sin dimensiones», y sólo era necesario asumir la noción de punto. El punto es una «figura geométrica» adimensional: no tiene longitud, área, volumen, ni otro ángulo dimensional. No es un objeto físico. Describe una posición en el espacio, determinada respecto de un sistema de coordenadas preestablecidas. En la simbología del arte hindú y tibetano, es la gota vital, el germen de toda manifestación. La construcción de figuras geométricas y líneas rectas se sostiene en perfecto equilibrio gracias al punto de origen que sirve de base.
EL CÍRCULO
Del latín circulus que significa cerco y también redondo. El círculo (del latín circulus que significa cerco y también redondo) no tiene principio ni fin, es un símbolo de lo eterno y de lo absoluto, por ende se lo asocia con la manifestación de Dios. Si aparece en el centro un punto, representa entonces el Ojo abierto de Dios cuyo propósito es la revelación.Del círculo se deriva también la rueda solar, aunque también puede ser utilizado para representar a la luna, y la configuración de sus fases. Si aparece dividido con una línea horizontal representa el pasivo femenino y que estuvo ahí desde el comienzo de todas las cosas; mientras que un círculo dividido por una línea vertical representa al activo masculino, que proviene desde las alturas; en el caso de que lo cruce una línea vertical y una horizontal, este representa a la creación resultante de la unión entre lo masculino y lo femenino, la Tierra misma.
EL TRIÁNGULO
El triángulo es un antiguo emblema que representa la DIVINIDAD; también un símbolo pitagórico de sabiduría.En el cristianismo primitivo se lo asoció como el símbolo de la Triple Persona de Dios. Es símbolo de la conciencia humana, y del principio de armonía. También es un signo que describre la relevancia para el elemento femenino que se encuentra firmemente descripto relacionado con la tierra, pero cuya concepción es exclusivamente celestial; el triángulo invertido representa a la mujer debido a su forma geométrica relacionada con la matriz o el útero, mientras que el triángulo con la punta hacia arriba simboliza lo masculino. Exactamente invertidos entre sí, la unión de lo masculino con lo femenino son indicadores de ser entre sí opuestos, y complementarios. La superposición de los triángulos da origen a AGUA Y FUEGO, o la estrella de seis puntas o estrella de Salomón, simbolizante de alma humana.
EL CUADRADO
El cuadrado, el símbolo de la experiencia física y el mundo físico, o de la materialidad. Puede ser dividido en cuatro cuadrados formando una cruz que define su centro. Orientado hacia los cuatro puntos cardinales, en el caso de las pirámides egipcias con total precisión, puede ser además biseccionado por diagonales, dividiéndolo en ocho triángulos; estas ocho líneas, radiando del centro, forman los ejes hacia las cuatro direcciones del espacio, y los cuatro rincones del mundo, resultando ser la división óctuple del espacio. Esta división del espacio está emblematizada en el octuple sendero del Budismo, el cual refleja también el desarrollo de los valores en la humanidad, raíz de toda evolución . También las mismas hacen referencia a cada una de las ocho direcciones en Tibet, las cuales desde tiempos inmemoriales estaban bajo la guarda simbólica y tradicional de una familia.
Qué quieren decir los colores?
El uso de los colores en los mandalas también tiene un significado especial. Su uso está relacionado con el estado de ánimo de quien los pinta o dibuja. Descubre lo que esconde cada tonalidad:
Blanco: nada, pureza, iluminación, perfección.
Negro: muerte, limitación personal, misterio, renacimiento, ignorancia.
Gris: neutralidad, sabiduría, renovación.
Rojo: masculino, sensualidad, amor, arraigamiento, pasión.
Azul: tranquilidad, paz, felicidad, satisfacción, alegría.
Amarillo: sol, luz, jovialidad, simpatía, receptividad.
Naranja: energía, dinamismo, ambición, ternura, valor.
Rosa: aspectos femeninos e infantiles, dulzura, altruismo.
Morado: amor al prójimo, idealismo y sabiduría.
Verde: naturaleza, equilibrio, crecimiento, esperanza.
Violeta: música, magia, espiritualidad, transformación, inspiración.
Oro: sabiduría, claridad, lucidez, vitalidad.
Plata: capacidades extrasensoriales, emociones fluctuantes, bienestar.
El diseño de los mandalas también puede realizarse acompañado por otras figuras... lo ideal es dejar libre la imaginación para que el alma se manifieste, creándolos.
Se utilizan para :
- meditar y armonizar desequilibrios energéticos, producidos por diferentes factores que llegan a desestabilizar los cuerpos físico-mental-emocional. La contemplación de un mandala es clave para activar su potencial y conectarse con su efecto sanador.
“Los mandalas son el camino que nos conduce al propio centro, lugar de luz donde habita el ser en libertad”
